Las cosas que tiene la vida, ésta es la entrada número 500 del blog, parece mentira como pasa el tiempo y la cantidad de tonterías y también de vivencias que han quedado por aquí descritas para quien quiera disfrutar o entretenerse con ellas. Espero que queden muchas por escribir.
Pero lo que parece un capricho del destino, esta entrada número 500 estaba cuadrada y prevista que fuera la crónica de mi participación en el pasado Maratón de Valencia. Sin duda alguna la Maratón más importante de España. La crónica ya la tenía escrita en la cabeza, sólo quedaba hacerla realidad , plasmarla en el asfalto y en el blog. Y lejos de ser eso, lo va a ser de una esperanza de inicio de recuperación, que esperemos que en los próximos días siga buen curso.
Está claro que la mayor de las derrotas es no poder llegar a la linea de salida de una prueba como ésta. Siempre antes de las carreras importantes lo pienso. Que lo más importante de todo es el camino, y poder llegar a la línea de salida de un Maratón o de un Ultramaratón ya es un triunfo en sí mismo. Luego lo único que queda es disfrutar de cada una de las carreras.
Cuando nos lesionamos, al menos a mi me pasa, tenemos tendencia a pensar que ya va a ser muy difícil recuperar, incluso siempre se vienen a la cabeza malos augurios de no poder volver a correr. En realidad, la esperanza nunca hay que perderla. Mi experiencia de volver después de 10 años sin poder correr, me lo certifica. Pero aún así, cuando se está parado, en el primer instante que se ve una posibilidad de poder salir del bache se intenta aprovechar. Puede que no sea lo más conveniente, que sea precipitarse, que sea algo perjudicial. Pero es así, esta locura engancha tanto que no se puede evitar.
Y en ese punto estoy yo en este momento, desde el pasado fin de semana estoy empezando de nuevo, primero con muy poco tiempo, sólo 15 minutos, y poco a poco he ido sumando durante la semana algunos minutos hasta llegar a los 50 de hoy. Con algunas molestias, pero intentando dejarlas de lado. La mayoría de las veces la molestia desaparece y el fantasma de la lesión se desvanece y se olvida, pero en otros momentos se recae, y vuelven mucho más fuertes todos los temores y fantasmas. Vuelta a empezar. En ese punto me encuentro, en lo que se puede llamar primera ventana de recuperación. Si sale bien perfecto, si no habrá una segunda ventana, una tercera... No tenemos remedio. La cautela y paciencia puede ser la mejor aliada, pero de esas un runner normalmente tiene bastante poca, que se le va a hacer.
Aún así estoy intentando hacerlo muy poco a poco y espero que todo vaya a buen término. 15' el pasado sábado, 20' el domingo. 30' el martes, 40' el jueves, y hoy sábado 50'. Mañana intentaré mantener en lo ya conseguido y hacer unos 45'.
Si todo continúa bien, el próximo objetivo volverá a ser el Maratón de Sevilla, tengo de tiempo hasta final de año para apuntarme. Y el objetivo será poder llegar a la línea de salida habiendo disfrutado de los días de preparación, y una vez allí deleitarse de la carrera. Hasta si se puede, dominarla independientemente del tiempo realizado, sería un auténtico sueño. Algo que sólo sentí en una ocasión.
Para conseguirlo, voy a hacerme con la ayuda de un entrenador experimentado. Cuando se concrete del todo ya lo diré. Pero puede ser una buena sorpresa. Toda una estrella del atletismo.
Mis intenciones con esto no son darme la autentica paliza, volverme loco y destrozarme con entrenamientos durísimos, sino sólamente una guía, una ayuda, de cómo hacer para que cada entrenamiento sirva, cuente y me haga mejorar un poco para el objetivo. Y no precisamente todo lo contrario, que es lo que me ha pasado en ésta ultima preparación. Que en vez de ir mejorando he ido cada vez peor y a menos, hasta lesionarme y no poder correr. Será principalmente una ayuda para no meter la pata y que todo lo que haga sume.
El Maratón no es un fin en sí mismo, sino un medio. Y el deporte no se llama Running, se llama Afán de superarse a uno mismo.
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